En la actualidad todo el mundo conoce el Tai Chi y los efectos beneficiosos que éste tiene sobre nuestra salud. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe, es que el Tai Chi se considera un estilo más dentro de las artes marciales orientales. Conócelo un poco más en profundidad.
Aunque el Tai Chi Chuan, o como comúnmente se conoce como Tai Chi, se considera en su origen como un estilo más dentro de las artes marciales tradicionales orientales, su desarrollo a lo largo de la historia lo ha ido dirigiendo más hacia una vertiente enfocada a la meditación. No obstante no hemos de olvidar sus orígenes comunes con otras artes marciales procedentes de China, o su objetivo común de integrar y equilibrar los conceptos de cuerpo y espíritu.
El Tai Chi tiene una profunda base tanto en cuanto a principios filosóficos y principios técnicos se refiere. Ha desarrollado gran número de técnicas y formas que se traducen en un sin fin de movimientos. Una de las principales diferencias entre el Tai Chi y otras formas de artes marciales es precisamente en la suavidad y precisión con los que éstos se ejecutan.
Una práctica más que beneficiosa:
Su capacidad de adaptación y su carácter como disciplina que no requiere de un desgaste físico intenso, hacen del Tai Chi una opción más que recomendable para cualquier tipo de persona. No sólo se trabaja la elasticidad y el control de las funciones del cuerpo, sino que también se trabaja sobre la relajación y autocontrol. Una disciplina ideal para combatir el estrés del día a día manteniéndote a la vez en forma.
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