El Judo, cuyo significado es "camino de la suavidad" o "camino de la flexibilidad", es un arte marcial con gran tradición en todo el mundo que nos enseña que podemos utilizar la fuerza del propio contrincante para usarla en nuestro beneficio.
Este estilo dentro de las artes marciales nace en Japón, influenciado por las escuelas de Jujutsu. Su implantación en todo el mundo ha sido tal, que es ya uno de los cuatro estilos principales de lucha competitiva de aficionados practicados en nuestros días.
Una de las principales características que diferencian al Judo de otras artes marciales es que ésta tiene como objetivo vencer al rival utilizando su fuerza en su contra. El Judo tiene dos campos de acción: de pie, donde se busca desequilibrar al oponente y en el suelo, donde a través de inmovilizaciones y estrangulaciones se trata de reducir al oponente para imposibilitar ningún tipo de movimiento.
En el Judo de competición existen varias formas de vencer a un adversario:
- Tachi Waza, derribando a un oponente de manera que su espalda impacte directamente sobre el suelo y logrando así la máxima puntuación.
- Newaza, cuando al derribar al adversario éste cae sobre alguno de los laterales y se continúa la competición en el suelo a través de inmovilizaciones hasta que éste quede totalmente reducido.
- Por puntos. Esto es, cada vez que consigues derribar al contrincante y este cae al suelo se van acumulando puntos. En caso de que al final de la competición no se haya podido llegar a reducir totalmente al adversario gana el que más puntos haya acumulado.
Sin olvidarnos de que como arte marcial el Judo implica toda una filosofía y un conjunto de valores complejos, esta arte marcial se ha llegado a convertir en disciplina olímpica y es uno de los estilos de artes marciales más practicados en clubes deportivos de todo el mundo.