Patadas, puñetazos, giros, movimientos de cadera...todo ello a ritmo de música. Eso es el Body Combat. Lejos de ser considerado un arte marcial tradicional, este tipo de ejercicio tiene como esencia movimientos originarios de diversos estilos de artes marciales para darle una forma nueva y hacerte disfrutar trabando tu cuerpo al máximo.
Desde Nueva Zelanda surge este nuevo programa de entrenamiento, implantándose en gran cantidad de gimnasios de todo el mundo. Se trata de una mezcla de diferentes disciplinas de las artes marciales, entre ellas el Karate, el Tai chi, el Taekwondo, con movimientos propios del boxeo. El éxito de este ejercicio viene dado por la energía que aporta la música que acompaña los movimientos que se practican.
Se trata de un excelente entrenamiento para mejorar el sistema cardiovascular. Además, a diferencia de otras modalidades, el Body Combat trabaja mucho el tren superior del cuerpo, localizando el esfuerzo principalmente en el desarrollo de hombros, brazos, abdominales y espalda.
Otro punto a su favor es su intensidad como trabajo aeróbico. Además de ayudarte a mejorar el equilibrio y los reflejos, al ser un ejercicio fundamentalmente rítmico, resulta para quien lo practica muy divertido. Es muy probable que si lo pruebas una vez, te acabe enganchando.